Primero hemos dibujado toda la ropa necesaria en un trozo de papel continuo:
No le falta de nada, ¡le hemos puesto hasta calzoncillos!
Ahora había que empezar a pintar. Unos querían pintarlo con ceras blandas:
los más valientes se pusieron a pintarlo con los dedos:
Al final todos acabamos con las manos rojas, y claro, quién se resiste a dar abrazos y a pintar la nariz de los demás. Papá Noel no sé si se pondrá perdido de hollín pero que hoy nosotros hemos vuelto a casa colorados, eso seguro.
Ya sólo nos quedaban algunos detalles como poner algodón y recortar para que la ropa quedara perfecta:
El final: Ha quedado fenomenal. Toda la ropa tendida para que Papá Noel se la pueda poner cuando pase por aquí a dejarnos los regalos.
Lo mejor de todo es lo bien que nos lo hemos pasado y todas las cosas que nos hemos contado sobre lo que haremos esta Navidad. Una tarde inolvidable.
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